martes, 10 de junio de 2008

Fascinación por la opulencia

La jornada laboral en Europa aumentará por encima de las 48 horas semanales, llegando hasta las 60 horas en general y hasta las 65 horas para trabajos “especiales” como médicos.
Me encanta la vieja cocina de la abuela, siempre te trae los viejos sabores que nunca se deben olvidar. Así, con medidas tan “beneficiosas”, nos sirven en la mesa las soluciones para afrontar una crisis que no es culpa del trabajador, pero que si pagará él. Para los grandes bancos inyección de capital y reflote de aquellos que ya estaban hundidos. Para el currante 60 horitas, negociables con el empresario, por supuesto, incremento del euribor, petróleo,…
Para competir con los nuevos mercados emergentes debemos mejorar nuestra productividad, A+B= 60 horas, trabajar para producir más y más barato. Puede que nuestros gobernantes estén dando palos de ciego y apretando viejas clavijas haber si funcionan; pronto escucharemos que en Europa hay demasiados costes de despido, que los sindicatos tienen demasiado poder, que las prestaciones por desempleo son demasiado generosas y que el salario mínimo solo produce más paro. Lo único en donde creo que pueden acertar es en lo de los sindicatos, pero desde otro punto de vista, ya que tienen demasiado poder pero lo tienen para frotarse la espalda con los políticos, no para sugerir grandes reformas. Dentro de poco, y espero equivocarme, saldrán estudios en los que quedará completamente probado que dormir 8 horas o más es gravemente perjudicial, que con 6 o 5 horitas nos llega de sobra y entonces la jornada ya será de …70 horas semanales o así.
Pero para que veáis que nos soy un rojillo pedigüeño, yo también les daré una vieja receta que, a pesar de nunca haberla vistoen práctica, puede ser más beneficiosa para salir de nuestra crisis. Para poder hacer frente a tanta productividad en los nuevos mercados, debemos hacer que nuestros grandes empresarios dejen de caciquear con nuestros grandes políticos y permitan un competencia sana que obligué a nuestros amigos a bajar los beneficios para poder competir. Disminuiría el paro y el capital se movería mucho más. Pero me parece que no, ahora que es cuando más margen están sacando con la crisis, no veo posible que le quiten el caramelo al oso.

3 comentarios:

  1. Conozco osos a los que se lo quitarías si esperas a que se quede sobado XD. Por cierto, parece que es el momento de leerse La Sociedad Opulenta de Galbraith.

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  2. Es el momento de llenar nuestros bolsillos con gasoil, diosssssssss

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  3. este artículo en concreto no se debería clickear en delirios sino en "eurillos"

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