martes, 1 de julio de 2008

Giros argumentales

A algunos críticos de cine les resulta odiosa la técnica narrativa del giro argumental, ya que mantienen que es una burda manera de engañar al espectador y hacerle creer que la película que acaba de ver es mejor de lo que es en realidad. Sin embargo, cuantas veces hemos disfrutado viendo a Darte Vader confesándole a Luke la verdad sobre su parentesco. Curiosa es la manera en que rodaron la escena, ni siquiera el actor que encarnaba al Sith sabía que era el padre de Luke, de hecho, su línea consistía en decirle que Obi-Wan era su padre. Esto desconcertó al equipo porque no entendían las gesticulaciones de Mark Hamill ya que no coincidían con el guión, sólo Irvin Kershner (director de El Imperio Contraataca) era capaz de escuchar lo que se decía gracias a que era el único que tenía auriculares. Esto debido a que debajo de los dos actores habían colocado unos ventiladores gigantescos lo que hacía imposible que nadie del plató descubriese el secreto.

M. Night Shyamalan se ha destacado precisamente porque en sus películas siempre hay un giro argumental aunque sea de baja intensidad. El Sexto Sentido se convirtió en un bombazo, seguramente la gente que acudió a ver sus siguientes trabajos se esperaba más de lo mismo o algo totalmente nuevo. De hecho sus dos últimas películas no han tenida una acogida muy buena. Sólo hay que pasarse por IMDb o por Rotten Tomatoes para apreciar las críticas tan bajas que ha conseguido, sobre todo en ésta última web de referencia cinéfila. En su última película, El Incidente, no tenemos ese giro, no sabemos si es porque quería dejar de ser identificado con él o porque simplemente el guión no se lo exigía. Cualquiera que le guste el cine se dará cuenta de que Shyamalan es un artista, cuida las escenas hasta la máxima expresión, la música se funde perfectamente y ayuda enormemente a crear unas escenas de tensión realmente logradas. Como dijo el director en una entrevista, El Incidente es una película hecha a la vieja usanza, inspirada en grandes clásicos como La Invasión de los Ultracuerpos, La Noche de los Muertos Vivientes o Los Pájaros. Por eso hay que verla desde esa óptica, un homenaje un tanto inocente, inculso con alguna escena que roza el ridículo y sin efectos especiales espectaculares.

Otra película donde el giro argumental es brutal es en El Club de la Lucha, el 8.7 que IMDb que le dan los usuarios es prueba palpable de que al público le gustan estos finales inesperados. En este caso, se trata de una película con doble lectura ya que una posterior visión te permite captar esa dimensión extra que se mantiene oculta hasta el apoteósico final.

3 comentarios:

  1. un giro siempre estça bien, siempre q no sea hacia el centro

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  2. ese indio como siga dando giros terminará por desnucaándose con el nuevo guión q este preparando

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