¿Boicot a las olimpiadas de Beijing 2008?

A pesar de no ser un blog enfocado hacía la opinión política creo que si debemos escribir algunas reflexiones sobre acontecimientos que son cuanto menos llamativos. Por ello he decidido expresar mi opinión sobre los sucesos ocurridos en el Tibet y su relación con las olimpiadas en China, no como una reflexión histórica, sino como comportamiento ético.

Al hablar de China, siempre siento la sensación de hablar de un gigante que nos tapa con su sombra pero que nunca llego a alcanzar con la mirada, cada acción de este gigante afecta a todos, ya no solo de una forma indirecta o cultural, sino también de una forma directa como en el mercado del acero y tecnológico. Es por ello que lo ocurrido en el Tibet se ve con una cierta resignación sin esperanza de respuesta global hacia una actuación desmesurada por parte del gobierno chino, que pretende dar ejemplo de la firmeza y control de sus fronteras. Puede recordar a los hechos del levantamiento armado de 1959 que fue “apoyado” por la CIA lo que mantiene estos hechos en una eterna conspiranoia sobre la autentica voluntad de las revueltas.

La relación con China ha traído riqueza y posibilidad de inversiones a muchas empresas españolas y europeas lo que hace muy difícil un boicot oficial por parte de cualquier país europeo, incluida Francia, ya que la posibilidad de negocios junto con la crisis que esta pasando todo occidente no lo hace factible ni realista (aunque sin la crisis tampoco lo sería).

En la reunión del 25 de marzo del Consejo de Derechos Humanos de la ONU hubo una acalorada discusión entre el embajador estadounidense Warren W. Tichner y el representante chino Qian Bo, en el que, más que nada, hubo un cruce de acusaciones, los norteamericanos mostraron su inquietud sobre los hechos que se estaban y se están produciendo en el Tibet y la respuesta violenta por parte del gobierno chino, la contestación del representante chino fue la esperada cuestionando la autoridad de los estadounidenses para hablar del tema de derechos humanos teniendo a sus espaldas Guantánamo y lo escándalos de Basora. Con lo que ni siquiera se molesto en negarlo ni excusarlo. Los pies de este gigante son demasiado firmes. Aún así no aguardaría a una posible iniciativa norteamericana para boicotear los juegos olímpicos ya que gran parte de la deuda pública estadounidense esta en manos de los chinos y no le gustaría al gobierno del presidente Bush que la deuda que sostiene el déficit estallara.

Richard Bennet, representante de la Alta Comisaria Louise Arbour enviado al Tibet, informo de que la situación es turbulenta y compleja pero que la policía actúa con más mesura que en anteriores ocasiones a pesar de haber matado a seis personas.

En este punto es en el que cabe preguntarse si el boicot debe ser individual como ciudadanos, sin el arropo del estado ni de culquier otra institución u organización, no contribuyendo a las audiencias ni al seguimiento de los mismos, como pequeños granos en una playa. A alentar a nuestros deportistas a que vayan pero no solo a competir sino también a protestar y apoyar a un pueblo subyugado; o simplemente a dejar que no nos afecte y seguir "ya que esta no es mí guerra ".