miércoles, 23 de marzo de 2011

Los nuevos bárbaros (1982)

Pero cuánto daño han hecho los italianos, la laca y los sintetizadores... De nuevo cae sobre mis retinas otra película de serie B post-apocalíptica cual ácido corrosivo. En esta ocasión tiene una trama un poco más llamativa que la típica "ahí vienen los bandidos del futuro corre que nos pillan" y se trata de una banda de iluminados llamados Templars cuyo único objetivo es cazar y exterminar a los humanos que quedan para purgar la tierra. Se agradece que tengan una motivación aparte de saquear porque sí. El problema es que los Templars parecen una banda de glam-rock ochentera motorizada.

El héroe se llama Escorpión y se cruza con un grupo de Templars a los que acojona justo antes de que atacaran a una chica a quien salva. El jefe (One) de los Templars se cabrea mucho al saber que Escorpión anda por ahí y decide acabar con él. El problema es que es muy fuerte por lo que de momento no se atreven a atacarlo pero, cómo no, entre ellos hay unos disidentes que deciden ir por su cuenta. Escorpión es emboscado por los disidentes, le lanzan una bomba lapa a la puerta de se coche pero con tocar un botón esta se va a tomar por culo y cae justo al lado de los malos, causando una explosión a la vez que uno de los saltos más lamentables de la historia del cine.

Escorpión consige vencerles gracias a la inestimable ayuda de un misterioso negro con arco (Nadir) quien parece conocerle desde hace tiempo. Juntos se dirigen hacia una caravana donde son recibidos con desconfianza pero los aceptan al pertenecer a alguna secta cristofriki que sobrevivió al holocausto.


One envía a su mejor hombre para vengar la muerte de su disidente favorito, una especie de... Es difícil describirlo así que mejor dejo otra captura...


Escorpión es capturado y llevado ante el gran One quien procede a "iniciarlo". La iniciación no es otra cosa que porculizarlo delante de toda la tropa mientras tienen los brazos cruzados. Justo en el clímax es interrumpido por un explorador quien ha avistado una caravana. El jefe les pide que terminen la iniciación y se marchan. Al pobre Escorpión lo atan a un coche y lo arrastran por el fango hasta que Nadir aparece para rescatarlo. Finalmente tenemos el combate definitivo entre One y Escorpión al mejor estilo spaghetti-western, incluso se permiten homenajear Por un puñado de dólares cuando se cubre con un poncho y debajo lleva una armadura de cristal anti-balas. Acaba con los malos y se queda con la chica.

En cuanto al director hay que decir en su defensa que carecía por completo de medios financieros y él mismo se la costeó. Fuga del Bronx y Los Guerreros del Bronx también son cosa suya por lo que parece que le van estos rollos distópicos.

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