Best Worst Movie (2009)

Best Worst Movie es un documental sobre la que es considerada una de las peores películas de la historia. La frase "tan buena que es mala" describe a la perfección lo que es Troll 2. Me pareció muy interesante porque llevamos una larga temporada comiéndonos unos truños bastante potentes y siempre me preguntó quién coño pone dinero para hacer semejantes producciones. En este caso tenemos ocasión de escuchar en boca de los propios protagonistas lo que opinan y como fue rodar Troll 2.

El peso del documental lo lleva el actor que encarnaba el padre. Muchas veces me doy un paseo por Imdb para ver como terminaron los actores de las películas malas que veo. Hay alguna llamativa excepción como la de George Clooney en 'El Retorno de los Tomates Asesinos' pero todos suelen tener unas carreras cortas. En este caso el padre acabó como dentista en Alabama aunque este documental le ha abierto de nuevo una puertecilla al celuloide. Viendo el documental parece que le van las cosas bastante bien y es una persona querida en su comunidad y por su familia. George Hardy, el susodicho dentista, se pasa el documental recordando los mejores momentos y acudiendo a un par de convenciones de cine fantástico donde fracasan estrepitosamente.

Voy a haceros un pequeño resumen del argumento: Una familia va de vacaciones a la casa de un pueblo que previamente intercambiaron con otra familia (house swapping lo llaman). Los habitantes son unos goblins que se hacen pasar por humanos. Dan de comer a los humanos una comida que acaba convirtiéndolos en plantas y les sirven de alimento.

Hay un par de cosas que me llamaron mucho la atención. Primero fue agradecer el hecho de que los actores supieran instantáneamente que lo que estaban rodando era una mierda. Sin rubores cuentan que no entendían lo que estaban haciendo ni por qué. En un momento del documental comentan que varios actores durante el rodaje intentaban desentrañar el significado del guión sin mucho éxito. De hecho uno de los momentos más hilarantes es cuando entrevistan a uno de los personajes secundarios. Él mismo reconoce que estaba fumadísimo y que no recordaba casa nada de aquel rodaje. Lo único que recuerda, y aquí viene lo bueno, es que deseaba con todo su ser matar al niño protagonista con sus propias manos (es el propio director del documental). Lo segundo, que me perturbó bastante por cierto, es el hecho de que tanto el director, como el editor y la guionista, defienden con ardor Troll 2. En serio, tras varias películas ochenteras italianas pensaba que eran malas por el bajo presupuesto, pero si esta gente defiende con tanto ardor esta película es que realmente pensaban que estaban haciéndolo bien. Incluso al final, cuando varios actores recuerdan lo desastroso que fue el rodaje el director está bastante picado.

En resumidas cuentas se agradece que tras pasarlo muy mal viendo Troll 2 pueda uno asomarse a lo que fue la intrahistoria, muchas veces bastante más interesante. De hecho me han entrado ganas de disfrutar sufrir otro visionado más de esta gran película de la serie B.