Pink Flamingos (1973)

Estamos ante una de esa típicas películas, que una vez que la has visto prefieres olvidarla y no volver a verla nunca más. Ya me pasó con Requiem por un sueño. Sabes que hay que verla porque es buena o es un clásico. En Requiem por un sueño se me hacía deseperante ver a la madre del protagonista puesta de anfetaminas o algo así. Cuando hablamos de Pink Flamingos, hablamos de que casi toda la película es desagradable. Tiene un ritmo terriblemente lento y unas escenas rayando lo surrealista. Como cuando el huevero le trae su mercancia a la madre del protagonista y finalmente se atreve a pedirle el matrimonio. Por cierto, la madre vive en una especie de parque para bebés.

El protagonista no es otro que Divine, un famoso drag queen que incluso estuvo a punto de participar en Matrimonio con hijos si no fuera porque murió mientras dormía en el año 1988. La dirige John Waters ( Cecil B. Demente), famoso por rodar con actores poco convencionales como la porno star Traci Lords y Patricia Hearst. La primera fue famosa por un escándalo cuando se descubrió que la mayoría de sus películas porno las había rodado siendo menor de edad, la segunda era una niña rica que tras un secuestro se volvió una atracadora de bancos.

¿El argumento de la película? Más o menos parece ser que unos individuos quieren arrebatarle el título de ser más inmundo del planeta a Divine.

Escenas infames:

• La mamada que Divine le mete a su hijo, como regalo de cumpleaños.
  
• El sexo salvaje cometido en una caravana con un pollo de por medio (que por cierto resulta muerto).
• Un tío que nos muestra su ojete.

• La apoteosis llega al final cuando Divine se come la caca recien echada por un perrito.

Ya sabeis a lo que atenerse los que no la habeis visto y aún así estais interesados en esta obra culmen de bizarrismo.