sábado, 12 de abril de 2014

Encontrarse con un famoso es difícil de carallo

Si en la última visita me tuve que conformar con ver a Mike Tyson de lejos en esta nueva temporada de Filoctetas en Nueva York la suerte me sigue esquivando. Me tengo que conformar con visitar lugares famosos como la estación de bomberos de Los Cazafantasmas. Lo que me llamó la atención es que en realidad sigue en marcha tal como me lo confirmó la presencia de bomberos dentro.

Desde esta perspectiva parece más cutre.
Por la zona financiera me encontré con este huevo donado por Noséquién. Parece ser que especialmente diseñados para la Pascua. Aquí es tradición esconderlos y que los niños los busquen como sabe toda persona de más de diez años tras la típica aculturación americana o tras ver Critters 2.

¿Un homenaje velado a la odiada Howard Duck?
Algún día te encontraré, perrito caliente perfecto, algún día.

Mi mayor reto en este viaje. ¡Ah, nos volvemos a encontrar! ¡Pérfido vendedor
ambulante de delicias hipercalóricas varias!
No, no estoy en el funeral de Obama y Biden, aunque las fotos estas indiquen lo contrario. Tenían a los líderes supremos de la nación en el Museo Nacional de los Indios Americanos colocados en la entrada inferior de esta forma tan extraña.

Tú ríete, Biden.
Otra vez los huevos de Pascua de marras.

Algunos huevos eran originales.
Esta escena me llamo mucho la atención. Un mendigo a los pies de George Washington en el Federal Hall toca con una flauta la canción patriótica por antonomasia, Yankee Doodle, mientras los turistas y locales pasamos a su lado e incluso sacamos fotos.

En este lugar fue donde Washington fue proclamado como primer presidente
de los Estados Unidos.
Nueva York es una ciudad de contrastes. Hay mucha suciedad y lujo repartidas a partes iguales y de vez en cuando te encuentras con estampas surrealistas como esta.

Cadillac oxidado y tigre de peluche como copiloto.
No podían faltar los locos. Como en toda ciudad que se precie la población local de locos tiene que mantener unos estándares de calidad. Aquí me enconaré con este copto/ortodoxo/remix con un simpático cartel. También me encontré con el Creepy Guy de los masajes. Ahora reclama que las mujeres deben tomar la iniciativa y entrarle a los hombres. No tengo muy claro si tiene mucho tiempo libre o es un mendigo con mucha imaginación.

¡Fiu, fiu! ¡Fuera de Wall Street! ¡Pérfidos banqueros¡
Me dio por entrar en una iglesia católica para ver lo que se cocía y me di de bruces con unas estatuas tapadas con sábanas púrpuras.

Mal rollo.
Por fin me dio por ver un rodaje de la serie Boardwalk Empire. Para mi desgracia estaban grabando escenas interiores por lo que no pude ver nada relevante...

Nada. Ni a los del equipo pude ver.
... excepto a una rata. Sí señores, justo en la calle 43 entre la Quinta y la Sexta. Manda huevos que las dos únicas veces que viera ratas fueran en las zonas céntricas de Londres y de Nueva York.

A la pobre le faltaba media cola. Dura vida la de los bajos de Manhattan.

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