Tiene esta película un título que refleja a la perfección la experiencia de su visionado. Las primeras escenas ya son un buen preámbulo de a lo que nos enfrentamos y no hablo de las fuerzas demoníacas. Tenemos la típica mañana feliz en la típica familia estadounidense. El niño lee un cómic, el padre se afeita y la madre prepara unos huevos para el desayuno. Unos gritos desgarradores llaman la atención del padre quien baja a toda prisa para encontrarse la cocina vacía. Llama a su mujer repetidamente hasta que el horno se agita y es cuando el padre medio se indigna con la esposa al decir "Dios mío Carol," no sé muy bien si por dejar desatendida la cocina o porque creía que se había escondido dentro. Justo cuando se agacha a abrir el horno tenemos un intento de susto en el que emerge un esqueleto vampírico (?).
Tras los títulos de crédito aparecen los nuevos inquilinos de la casa, un grupo de rock. Tienen la típica conversación cutre en las que los actores nos explican el meollo de la cosa. Básicamente se han ido a una casa aislada cerca de Toronto para poder grabar un poco de música. ¿Y por qué cerca de esta ciudad? Pues porque es donde está el centro cultural del mundo en esos momentos (?).
Lo que viene después es una lenta retahíla de escenas gratuitas que no aportan nada a la historia. Uno a uno van cayendo bajo las garras de los demonios que habitan la casa y poco más. El líder de la banda (John Triton) es el último superviviente y se sienta a escribir lo que supongo que es la letra de alguna canción mientras degusta una Coca Cola. Aparece su novia quien resulta estar poseída por el demonio jefe pero Triton pasa de ella y sigue a lo suyo, es entonces cuando el demonio se cabrea mostrando su verdadera forma: un muñeco gigante cutre. Con todo su poder ordena a sus hermanos que se levanten y que lo asesinen. Uno de ellos incluso saca una navaja.
Hasta aquí hemos llegado con un poco de cordura pero es que cuando Triton le cuenta al demonio que todas las personas que le acompañaban eran sombras que había creado para entretenerle casi me da algo. Además, agarraos que hay curva, ¡resulta que él es el arcángel Triton que viene a darle una paliza en nombre de Dios! ¡Cágate Shyamalan!
El demonio empieza a lanzarle estrellas demoníacas o algo así que se le adhieren al cuerpo y una musica rock de fondo anima las maniobras de esquive de Triton.
Le mete la paliza prometida y acaba con él. Pero es que Triton aún tiene los santos cojones de decir "Nos volveremos a ver, viejo astuto." ¿En qué universo paralelo se puede considera a este demonio astuto si le engañó como a un chino? Os dejo el combate que alguna alma caritativa subío a Youtube para que podáis admirar vosotros mismos este combate épico entre las fuerzas del mal y del bien.
domingo, 15 de mayo de 2011
Al filo del infierno (1987)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario