Gymkata

Después de los atracones navideños, toca soltar lastre, cuanto más grande mejor, y yo he decidido soltar la mayor indigestión de todas las navidades, esta obra del damonio (el primo bastardo del demonio) “Gymkata”, comencemos por el trailer y después la chicha.



En un ridículo país llamado Parmistan, reina el Kahn, un hombrecillo tan ridículo como su país que no duda entrar en cualquier sala o plaza gritando “viva el Kahn”. Entre la múltiples y entrañables tradiciones del pequeño país, conmueve el corazón una saludable carrera, obligatoria para extranjeros y presos, que sortea la preciosa orografía hasta llegar a un pueblo de dementes, si consigues llegar a la meta, tu vida será perdonada y te concederán un deseo, sino suto o muelte….pues hete aquí que al Servicio de Inteligencia Americano (SIA) se le ilumina la bombilla y decide mandar agentes para que ganen la carrera y puedan colocar en el país una estación de radar y esas mierdas antisoviéticas.
En la primera intentona, uno de sus mejores agentes es enviado para ganar la carrera pero también es asesinado por el primo talentoso de Chuck Norris, siendo incompatible la muerte con el premio, injusta pero sabia es la tradición. Es por ello que para la segunda vez se estrujan el coco y deciden enviar al hijo del agente asesinado, (supongo que para así dejar a la mujer del agente libre para el director de la agencia) un gimnasta USA, que tras un entrenamiento fuerte y severo (rodeado de gordos y pruebas de casa de campo) se convierte además en un Karateka, con lo que se fusiona y se convierte en un GYMKATA, el arma definitiva del mundo capitalista, ni las hamburguesas grasientas ni el gilipollas de Billy Crystal, este chaval con cara de palurdo ochentero.

Tras una entrada en el país un tanto cariñosa



El gimnastakaratekaamericanoochentero se presenta en la corte para comenzar la carrera, conquistar el corazón de la hija del Kahn, luchar contra un pueblo de locos subido a un ¿potro de piedra?, encontrar a su padre que vive otros 20 segundos y, por fin, dejarnos una sensación en el corazón de haber perdido un tiempo precioso de nuestra vida que nunca nunca volverá.
Imprescindible obra que ha dejado poso en la repisa de algún videoclub.

Director : Robert Clouse que dirigió Operación Dragón.

Reparto (de ostias): Kurt Thomas
Tetchie Agbayani
Richard Norton