Neon Maniacs (1986)

Si con el rocambolesco final de Hard Rock Zombies la cabeza no me paró de dar vueltas durante horas con esta película el susto aún no me ha pasado. Véamos, Neon Maniacs forma parte de esa constelación perdida de películas de terror para adolescentes que durante los ochenta inundaron los estantes de los videoclubes. Justo al lado de las películas de artes marciales. Por este motivo lo que nos espera son actuaciones malas y mucha sangre.


San Francisco se halla bajo el terror de unos mutantes que viven en una de las torres del Golden Gate. Cada noche salen de su escondrijo para sembrar el terror por la ciudad. En una de esas incursiones un grupo de chavales es atacados por los mutantes psicópatas pudiendo sólo una chica llamada Natalie escapar del ataque. Sin embargo cuando es interrogada por la policía nadie la cree como no podía ser de otra forma. La vida continúa, pero literalmente, Natalie parece que no tiene ninguna secuela psíquica tras haber visto la mutilación y asesinato de sus amigos. Si exceptuamos cuando los familiares de los fallecidos la interrogan para saber que ha sido de ellos. Habría que puntualizar que los mutantes se llevaron los cuerpos.

La policía no se entera de nada y otra chica del mismo instituto (Paula), cámara en mano, encuentra la guarida de los mutantes y consigue grabarlos cuando uno de ellos tropieza sobre un charco y así es como nos descubrimos de que son hidrófobos. El mutante torpe en cuestión ve a la chica pero una lluvia repentina les obliga a meterse en su guarida y la paparazza escapa ilesa. La chica, que es muy inteligente, hace una lista para luchar contra lo sobrenatural que a continuación os dejo por si en el futuro os es de ayuda: ajos, crucifijos y espejos.


Mientras tanto Natalie se lo pasa en grande con su nuevo novio (Steven) pero cuando toman el metro son atacados por la horda de mutantes pudiendo escapar a duras penas. De nuevo estamos con Paula quien es atacada por un mutante en su habitación. Saca un crucifijo pero no parece afectarle mucho por lo que rápidamente empuña una pistola de agua y acaba con el ser. Al día siguiente visita a Natalie quien está con Steven y les cuenta lo que le pasó. Atención al siguiente diálogo:

Steve: Un momento, el concurso de baile es esta noche.
Paula: ¿Y qué?
Steve: ¿Tú qué has dicho? ¿Que el agua elimina a esos monstruos?
(Paula asiente)
Steve: Bien, entonces si consiguiéramos pistolas de agua esta noche...
Natalie: ... podríamos acabar con ellos para siempre (?????????).

Pues sí, los monstruos hacen aparición en el baile según lo planeado que resulta estar convenientemente plagado de gente disfrazada en plan Halloween. Tenemos la consiguiente matanza e histeria colectiva y después de tanta tensión Natalie y Steve se esconden en la clase de química donde acaban haciendo el amor.


Ahora sí, la policía no tiene más remedio que creer lo que dijo Natalie al principio por lo que se dirigen a la guarida de los mutantes con un camión de bomberos y todo. Hacen la inspección más superficial de la historia armados con pistolas de agua y todos se marchan decepcionados al no haber nadie allí, quedándose el policía escéptico investigando a solas. El escepticismo es un pecado capital en las películas de terror y recibe su justo castigo al ser atacado por una de las criaturas. La cámara se aleja de la entrada, la puerta se cierra y una tormenta comienza.

La película llega a su fin cuando los jóvenes cazadores de monstruos se van en su furgoneta mientras cae una fuerte lluvia con el siguiente diálogo:

Steve: ¿Tenemos las pistolas de agua?
Paula. Sí, creo que sí.
Steve: Bueno, algún día parará de llover.

¿Pero que demonios pasó? ¿Se quedaron sin presupuesto? ¿El productor les obligo a recortar metraje? ¿Es una licencia artística? ¿Esperaban los ilusos que concluirían la trama en una futura secuela? ¡Me cago en su Dios!