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Oliver Stone es un director esforzado, que busca temas polémicos para sus películas y que, al final, siempre me defrauda. Exceptuando Platoon y Wall Street, en las que realmente consigue una verdadera y cruda descripción de la guerra sin razón y el canibalismo capitalista, el resto de su obra siempre hace un acercamiento valiente de principios, pero sin el menor atisbo de crítica real. Son acercamientos humanos a la historia, pero cobardes a la crítica. Los personajes de W.o Nixon parecen ser apocados estoicos que resisten a las miserias y consiguen retomar sus vidas en busca de un mañana mejor. En el caso concreto de W., la película se convierte en un ejercicio de contención histórica, mostrándonos a un pobre hijo de papa, borracho y renacido de Dios, que se ve presionado por la figura ausente de su padre a alcanzar la presidencia. Hasta aquí, puede ser un retrato, más o menos real de la vida de un señor, eso si, saltándose todos lo detalles escabrosos como desfalcos económicos o irregularidades militares, que son nombrados de refilón. Pero cuando llega a la presidencia, parece ser eximido de toda culpa, como si fuera un niño, todo lo ocurrido es culpa de los malos consejeros amigos de papi que no saben más que meter la pata. Me dejo impresionado lo bien parados que salen las figuras de Bush Padre y Colin Powell, pobres hombres de bien.

Muy buen papel de los actores y sus caracterizaciones, recomendable ver la película en Inglés para ver el trabajo de Josh Brolin que calca la voz y el acento del presidente tejano y la increíble mimetización de Richard Dreyfuss como Cheney.

Le falta coraje, aunque poco ya que el retratado no es una figura muy querida, al director y me vuelve a decepcionar haciendo un flojísimo argumento. Muy buen trabajo con los actores como suele ser habitual en él, para dejar un buen sabor de boca.

Un abrazo Oliver…

Directo: Oliver Stone

Reparto : Josh Brolin
Elizabeth Banks
James Cromwell
Ellen Burstyn

Richard Dreyfuss