San Pablo de Bigalow

Si no fuera suficiente con que en este blog fuéramos unos apasionados masoquistas del cine malo de bajo presupuesto tenemos que confesar que nos fascina la saga de Deuce Bigalow. Es difícil explicar por qué. Será esa mezcla de chistes chabacanos y facilones. De todas maneras hace tiempo que esperábamos una nueva entrega que cerrara en forma de trilogía esta maravillosa serie de comedias familiares. Aparentemente el actor protagonista ha renunciado a hacer más películas en Hollywood mientras los demócrates gobiernen. Ha dicho que ha visto la luz y de demócrata empedernido se ha pasado al lado oscuro. ¿Qué hace ahora? Pues tiene una fábrica de vitaminas (?) y dice que tuvo que huir de California por culpa de los sobreregulación. ¿Es que nadie piensa en las vitaminas? Sigue trabajando en el mundo del cine y hace tours de comedia en vivo. Pero para nuestra desgracia ahora resulta que amenazó con no salir en más películas hasta que ganen los republicanos.

Pero esto de la polémica le viene de lejos, ya Deuce Bigalow: Male Gigolo sufrió los azotes de la crítica lo que llevó a un cruce airado entre el crítico de cine Goldstein con Rob. Incluso el todopoderoso Roger Ebert se metió por el medio. Rob afirmó que Goldstein no era nadie para criticar su película ya que nunca había ganado nada (en realidad sí). El ya fallecido gurú de los críticos echó más sal en la yaga criticando con fuerza al actor y  recordando que Rob había sido nominado a un premio Razzie y que lo había perdido. ¿Contra quién? Pues Jar-Jar Binks. Cuando tiempo más tarde Roger fue sometido a una operación para curar su cáncer recibió un ramo de flores de Rob Schneider con la siguiente cita: "de tu actor menos favorito". Ebert afirmó más tarde que Rob hizo una mala película pero que no era una mala persona.

Donde volvió a meter la gamba, nunca mejor dicho, fue en Deuce Bigalow: European Gigolo donde como co-guionista y autor de las líneas del gigoló asiático recibió críticas por parte de MANAA. Una asociación dedicada a luchar contra los estereotipos racistas de los asiáticos en los medios de comunicación. Según dicha asociación el personaje moldeado por Rob Schneider perpetuaba el estereotipo de que los asiáticos tienen el pene pequeño.

Cabreó a los críticos, los asiáticos de pene pequeño y los liberales de Hollywood. ¿A quién más podrá cabrear en el futuro? Esperamos ansiosos a que los republicanos ganen en California y una tercera entrega de las aventuras de Deuce nos lo desvele. Si algún californiano lee esto, por favor, vota a los republicanos en 2014.