Me cuesta encontrar palabras para poder describir semejante esperpento. En este blog solemos visionar todo tipo de películas de dudosa calidad pero esta es la peor que hemos visto con diferencia. Que Jesse T. Cook consiguiera financiación (en realidad unos 200.000 dólares canadienses) y un reparto para rodar semejante bochorno fílmico es meritorio. Como podéis observar en este tráiler, que ya colgamos por estos lares, nuestro escepticismo era palpable pero lo que podría ser un idea divertida para un tráiler se convirtió en una pesadilla en forma de largometraje.
La premisa es en un principio original. Ocho contrincantes (cuatro no muertos y cuatro criaturas) se enfrentan en un combate a lo pressing catch en un cementerio mientras unos narradores van explicando los pormenores de la batalla. Seres míticos como la novia de drácula, la Momia, Frankenstein o un zombie combatirán por la victoria. Parodia el estilo de los combates con comentarios de los luchadores antes de subir al ring y se permiten mostrarnos su vida anterior. Desde luego el elenco de actores está compuesto en su mayoría por personajes del pressing catch pero es que alguno salió en 300 e incluso tenemos un árbitro famoso en el mundo del MMA. Y es que aún así los combates son penosos, el uso de la cámara aburrido hasta decir basta y los planos parecen más sosos que un finés bajo los efectos de la morfina. Todo esto combinado hace que sea lentísima. A esto hay que añadirle una voz en off que suelta expresiones típicas de los videojuegos de lucha que hace todo mucho más confuso si cabe. Los únicos segundos de metraje que se salvan es la actuación de los locutores en algunos momentos.
En la mayoría de los casos pienso que las películas que comentamos se pueden ver ya que contienen mucho humor no intencionado y no pocas se han convertido en películas de culto pero en este caso sólo puedo expresar un consejo para navegantes mediante la siguiente imagen:
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