El artista de los efectos especiales, Alec Gillis (Terminator, Aliens, Temblores), está intentando reunir dinero para producir una película de terror de bajo presupuesto con una novedad: no tendrá ni un solo efecto especial realizado por ordenador. Con los platós saturados de pantallas verdes es algo que se agradece. Y la muerte reciente de Harryhausen nos recuerda que los efectos especiales artesanales son auténticas obras de arte en sí mismos. En un vídeo nos intenta convencer (en mi caso no hacía falta) de que las películas de terror de los ochenta y principios de los noventa tenían una atmósfera mucho más intensa con todos esos litros de látex y sucedáneo de sangre.
Cosa que no sabía es que en el remake de La Cosa el estudio decidió echar por tierra todo su trabajo con animatronics y sustituirlo o "mejorarlo" con CGI. Aquí os dejo un vídeo con el excelente trabajo que hicieron.
En principio necesita 350.000 dólares para financiar la película y en caso de que superen esa cantidad con este crowdfunding lo usarían para realizar el rodaje en Alaska o recrear escenarios interiores.
Fuente con más información y un vídeo con muestras de la película.
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