jueves, 7 de junio de 2012

Batalla Más Allá De Las Estrellas - The Green Slime








El mayor logro de esta mierda ficción es conseguir trascender la propia historia que esta contando para plantearnos en plano lo crudo del cine, me explico. Esta producción es de 1968, año en el que también se produjo 2001: Una Odisea del Espacio, la productora de este film es Metro-Goldwyn-Mayer, la misma que 2001, el director es Kinji Fukasaku, director de Tora!Tora!Tora! o de Battle Royal, quiero decir que no era ningún vendedor de alfalfa venido a más o un travestí heterosexual con obsesiones wellsianas ,este director siguió existiendo después del exorcismo. Todo esto nos hace recapacitar sobre el talento de un desconocido como Kubrick, algo más allá del cine, y todo gracias a esta obra que es capaz además de hacernos llorar traumas infantiles mientras metemos nuestro dedo gordo por lo que creemos que es nuestra boca,




Aún así debemos de tener un escrupuloso respeto a este truño galáctico ya que, con toda seguridad, ha sido algo más que una inspiración para directores como Michael Bay o Ridley Scott, siendo por ello una joya digna de ser revisionada por la Real Academia de la Historia española (por eso del revisionismo). Pero sin más dilaciones vamos allá...
En un principio, como si de la biblia se tratara, los protagonistas detectan desde una estación espacial un asteroide apocalíptico que va a chocar contra la tierra arrasando toda vida capitalista. Con decisión de acero los intrépidos americanos se enfrentan a su destino heroico y deciden aterrizar en el asteroide, cargarlo de bombas y regresar a la tierra para seguir con su epopeya vital. Coño con Bruce Willis y la hija del morritos de AeroSmith ya está Armagedon, non si?
La coña puñetera es que al llegar al asteroide se encuentran con un moco verde y autoiluminado que se les pega como pestes, a pesar de lo cual consiguen depositar la carga y volver a la nave más o menos a salvo. Revientan el pedrusco y... venga fiesta, con bailes, vestidos cortos sesenteros, flirteos amorosos y talytal...pero desconocen que con su vuelta a la nave han traído la destrucción consigo, muajajajajaja, ostia como el primo tonto de Alien.










Bueno pues este Fluber convertido en asesino de masas se alimenta de energía y se reproduce a través de la sangre, con lo que los de la nave están algo más que jodidos porque todo es eléctrico y todo lo que hacen es pegarle tiros al puto bicho, que de tanto chutarse es una especie de Triki verde y con tentáculos.
Entre aburridísimos minutos de trama insoportable, en la que nos cuentan un conflicto amoroso entre dos oficiales y el médico de la estación espacial, vuelos con cohetes absurdos alrededor de la estación y sacrificios de suicidas llegamos a la inevitable destrucción de la puta estación y la vuelta de todos estos imbéciles a la tierra.


Lo que más me gusta de estas películas es cuando acaban, pero lo segundo o tercero que más me gusta son los actores “estrella” de estas superproducciones que ya nunca más vas a volver a ver (si dios quiere), en este caso me quedo con el protagonista principal, el comandante Jack Rankin, interpretado por Robert Horton. Me quedo con él por la mezcla de chulería y espíritu western, además de porque es el único de los tres protagonistas principales que alcanzo su zenit en esta peli. Sus coprotagonistas son Luciana Paluzzi, que interpreto a Fiona Violpe en la cuarta entrega de James Bond "Operación Trueno", mientras que Richard Jaeckel fue nominado a un OSCAR "toma toma", por "Casta Invencible". Jódete Robert Horton.






Si aún queréis ver este homenaje a todo lo bueno por venir, aquí la tenéis enterita...



3 comentarios:

  1. "Jodete Robert Horton."

    Con esto me partí el hojaldre xD

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  2. Hombre, no es común soltar carcajadas sonoras al leer algo por muy gracioso que sea. Es a lo que me refería.

    De todas formas habría que avisar a nuestros lectores que ningún niño japonés fue maltratado en el rodaje de este peliculón.

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