Elucubremos con miedo…Wert

Aún lejos de mi jubilación, sin ningún bien propio ni con nada realmente que perder, me parece alucinante que sea yo el asustado por este nuevo gobierno contestatario e inconsciente, estremecido por la panda de cowboys de la CEOE que rodean y marcan cada decisión, aquellos que lejos de la cautela “normal” o “digna” con la que se debe actuar, no esconden su satisfacción detrás de unas buenas carcajadas con los recortes de derechos laborales. Fuera máscaras, dicen lo que realmente quieren decir, las escenas del Gran Hermano y de las sociedades secretas de mangantes magnates que juegan con los designios de la sociedad en oscuros clubes han quedado completamente obsoletas, son cosa del pasado, se atreven a mandar a Laponia a trabajadores que ya las están pasando muy putas, a modo de gulag soviético para díscolos, los polos siempre se acaban acerdcando.

Y todo esto lo hacen con la cara descubierta, eso sí, con peligro de que se la partan como es obvio, la opinión debe fluir en libertad, pero la mala ostia también tiene la propiedad de fluir libremente. Pero esto suma y sigue…
La policía de Valencia da palizas a mujeres y a infantes, infantes algo creciditos eso sí, pero no mayores de edad. En la España de siempre les hubieran dado de ostias y se hubieran hecho los suecos, a lo cobarde, pero ahora no, no les llega con dejarles la cara calentita, ahora se dice que son enemigos de las fuerzas de seguridad, al enemigo ni agua que no se gana una batalla desde Lepanto y…no pasa nada. NADA.

Wert, el entrañable ministro de cultura , junto con la mayoría del grupo popular, mayoría del parlamento a su vez, dicen que el PSOE está con los violentos y que incentivan los disturbios en esta espiral helena. Pero en esto…ves este paso sí que lo conozco, es lo que se hacía siempre, se le llama a la otra parte irresponsable y bien… como el amigo Poncio que tenía una ferretería en Palestina.

Pero Wert y el PP se equivocan con este ataque, la senda marcada con anterioridad es la correcta, pueden seguir culpando al PSOE y decir que son, no sé, hijos de la anarquía y violentos con violines. Pero el enemigo real es el pueblo, es el que se está cabreando se está levantando y está exigiendo y al pueblo, que fue el que echo al PSOE de una patada, le da igual que se insulte o veje al Partido Socialista, ya no hay conexión con ellos, esto sí que se acerca a algo…retomamos la apuesta con nuevas cartas y nuevo Crupier, nos quedaremos en pañales?

El próximo Post prometo hacer una crítica fílmica y pasar de tanta mierda.