Huelga

Huelgas, huelguistas y huelgueros, hoy la reencarnación del antipatronator se celebra.
Llevamos varios días con el temor detrás de las orejas, la patronal y los grupos políticos, casi todos, nos llevan advirtiendo de que los sindicatos nos obligarán a cerrar nuestros negocios y las siete estrellas del horizonte nos señalarán el futuro del mercado laboral, todo muy bonito, pero la alarma es completamente vana ya que esta huelga ya nació vieja, su propósito caduco al aprobar la ley, al pagar a los bancos, al sentirse prisioneros o rehenes de una izquierda que se dedica a alimentar a la derecha, así, en palabras del ex secretario general de Comisiones Obreras José María Fidalgo, “la huelga no es ni buena ni mala, es peor, es inevitable”.
Saben tanto los sindicatos como los trabajadores y como los empresarios que esta huelga no es buena para nuestro mercado, pero esto no quiere decir que no se deba realizar, ante la coyuntura actual el trabajador debe mostrar su más enérgica condena a ser él nuevamente quién pague el precio de la crisis, quién deba pagar los desmanes de una banca que le da la espalda, de un gobierno y una patronal ineficaces, ineficientes y despóticos, dando lecciones sobre una crisis que ellos mismos han provocado. Esta huelga, al menos, debe servir para cagarse en ellos; la ley está hecha, el recibo de la crisis pasado y solo nos queda el derecho al pataleo…
Saude Camaradas.