Siempre me ha parecido que para que la receta de Vampiros, Hombres Lobo, Frankenstein… salgan bien, tienen que venir ligadas por dos ingredientes fundamentales que son :
- El siglo XIX, tanto por las ropas como por su “tecnología”, los trenes a vapor, las enaguas…
- Un manicomio, uno de esos que parecen más una prisión que un sitio donde la gente se cura.
Estos dos ingredientes básicos los tiene Wolfman, si además le sumamos a Benicio del Toro y a Anthony Hopkins, nos queda un estupendo pastel de monstruos al antiguo estilo “romántico”.
miércoles, 3 de febrero de 2010
Wolfman
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La fotografía me sigue sin convencer pero las actuaciones no parecen malas. A ver que tal, con Dorian Gray también fui escéptico y al final me gustó.
ResponderEliminarPero es que es la fotogracia.
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