viernes, 13 de julio de 2012

Robo Vampire (1988)

Lo que se aprende viendo películas asiáticas sobre vampiros es que los señores de la noche saltan en vez de andar y van vestidos de Fu Manchú, extienden los brazos cual momias y si les pones un cacho de papel con letras chinas en la frente se paralizan. Por lo que al empezar el visionado de Robo Vampire no me tomó desprevenido. Lo que vino después sí.

Hay que tener poca vergüenza para poner a Robocop en la portada
y que luego aparezca un tío envuelto en papel de alumnio.
La película trata sobre un narcotraficante que tiene contratado a un chino taoista que a su vez tiene subcontratado a unos vampiros con los que acomete maldades. El tráfico de heroína es un asunto serio y los policías antidroga siempre están fastidiándole los planes al malo maloso.

No sé por qué pero me recordó a Dragon Ball.
En esto que el chino controlador de vampiros y sus dos secuaces son emboscados por los policías y comienza una lucha épica. Los vampiros tiran cohetes por las mangas (?) y son básicamente inmunes a cualquier ataque físico. Poco tienen que hacer los agentes de la ley contra los poderes sobrenaturales y son asesinados. La siguiente escena nos traslada a una especie de hospital donde le comunican al jefe antidroga que el cuerpo de su compañero se puede utilizar para construir un androide. Paralelismo insoslayable con Robocop y para de contar, porque ni el traje ni el argumento ni nada de nada es similar a parte de la portada arriba mencionada. Ahora podemos observar al Robocop androide en toda su gloria repartiendo estopa y entrenándose.

La trama es aburrida hasta decir basta y las escenas se suceden sin mucho sentido. Pero hay un par de escenas que merecen una mención. La primera es cuando descubrimos que uno de los vampiros fue el novio de una fantasma cuando estaban vivos por lo que vuelve a reclamar a su amor a base de hostias. Amor que por cierto lleva puesta una máscara de gorila. La otra es la escena en que se encuentran por primera vez el androide y los vampiros. De la nada saltan de un edificio a una playa donde por cierto se lo cargan con un misil. Hay veces que pareciera que estás viendo dos películas porque aparecen otros chinos que se curten entre ellos porque sí. Luego tenemos otra escena totalmente gratuita en la que dos tipos se dan el lote.


Entiendo que un grupo en plan comando trata de salvar a unos secuestrados por los traficantes. Pero no lo tengo claro del todo. El traficante jefe ve como su imperio se desmorona y le pide al Taoista que le ayude a reconstruirlo. Este le dice que sí pero que tienen que destruir al androide (construyen otro después de que el primero fuera aniquilado). Justo en ese momento hace acto de presencia y comienza otra lucha épica de diez minutos entre vampiros, el androide, el Taoista, el vampiro gorila y la mujer fantasma.

Finalmente la fantasma le araña los ojos o algo al Taoista y el androide le prende fuego mientras flota o cuelga de una cuerda. No tengo muy claro si es un fallo técnico el que claramente se vea la cuerda ardiendo.

En resumen: No me he enterado de nada. El director, Godfrey Ho, es considerado, y no por nada, el Ed Wood de Hong Kong. El muy bribón se dedicó a usar canciones de otrás películas (Star Wars) o incluso de bandas tan emblemáticas como Pink Floyd (al menos tenía buen gusto) sin ningún tipo de pudor.



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