Mi amigo Mac (como lo odio)

Una pobre y retrasada mental familia extraterrestre es absorbida por una sonda espacial enviada por la nasa para la recogida de minerales. Dicha sonda vuelve a la Tierra (nunca había escuchado tal) con Papá, Mamá, niño y bebe extraterrestre, potenciando el paterismo interplanetario y la inmigración de trabajadores muy poco cualificados, ya que estos extraterrestres a diferencia de otros, tenían como mayor avance tecnológico el taparrabos para caballero y señora y la pajita, única forma que tiene estos subnormales del espacio de comer y beber, no sé cómo sería su planeta pero la evolución allí es una mierda.
Al llegar a la tierra el pequeño bebé bastardo se escapa a toda mecha y se separa de los padres creando el caos en la instalaciones de la nasa a golpe de ostia (tontos si pero fuertes también).
El bebe alienígena, después de diversos avatares, acaba en la familia de un niño discapacitado, en silla de ruedas para más señas, que se trasladan de ciudad. Una vez surgida la amistad entre especies, todo ello por signos, comenzará la búsqueda de los padres del pequeño para restaurar la unidad familiar.
Ante la agitada vida social del pequeño ensillado, se llega a la situación de tener que disfrazar al extraterrestre de PedoBear (de verdad) y llevarlo a un McDonald´s en donde sin ton ni son se pone todo Dios a bailar, véanlo:




Desde el restaurante de comida rápida se inicia la persecución por parte de la NASA, hasta que los chicos consiguen encontrar al resto de alienígenas mediante las indicaciones del pequeño. Durante el viaje el pequeño descubrirá las cosas importantes de su pronta adolescencia:



Aquí es donde al director se le acabaron de freír las neuronas, cuando están todos juntos (alienígenas y chicos) en una gasolinera en busca de víveres, llega la policía y se monta la de sandios de tal forma que en un popurrí de acontecimientos uno detrás de otro, el padre alienígena acaba con un arma en la mano como si fuera un churro disparando a todas partes, alguien dispara al chico por la espalda (hay que ser cobarde, en silla de ruedas y por la espalda) y muere, a la vez la gasolinera estalla con los extraterrestres en ella y reina el caos y los llantos se multiplican.
De entre las llamas aparecen, como no, otra vez esto idiotas para devolverle la vida al chaval y que todo el mundo se quede contento.
Pero y que hacer ahora con los extraterrestres, devolverlos a su planeta o…darles la nacionalidad norteamericana y un Chevrolet, por supuesto la 2ª.



Este director, Stewart Raffill, es realmente infame ya que si Esta película tiene muchas situaciones parecidas a E.T., también tiene otra con cierto tufillo a Star Wars, que pronto desmenuzare para regocijo de mi bilis.