Robert de Niro es el típico actor que a todo el mundo le parece bueno casi sin excepción. Aparece en obras maestras como 'El Padrino', 'Toro salvaje' o 'Taxi driver' entre otras. Incluso impresiona su papel secundario pero fundamental en el '
El corazón del ángel', una de mis películas favoritas. Sin embargo, como todo actor que se precie, tiene una cantidad de truños considerables. Nadie que haya visto '
Las aventuras de Rocly y Bullwinkle' podrá volver a ser la misma persona.
Lo que ya me mosquea más es que los famosetes usen Twitter. En España hace unos meses la política Rosa Díez escribía en Twitter a la vez que estaba en otro sitio, donde estaba claro que no estaba twitteando vía móvil, por lo que no hay duda alguna de que usaba un '
negro twitteador'. Pero lo que ya me mosquea es que
De Niro usa Twitter y escribe tonterías. Ya sé que hay que separar al actor de la pantalla del personaje real, pero no deja de ser curioso que se emocione como una quinceañera con su nuevo iPhone 3G o que piense que Twitter es el '
nuevo Ghetto'. Hasta Danny de Vito ha sucumbido de una forma un poco bizarra. Por decirlo
suavemente. Otros famosos usan esta red social como
David Lynch, sin embargo no me defrauda y algunas de sus entradas son de lo más extrañas.